Foto Fidel A. Asociación Contraluz (Palencia)
Sin duda nuestro encuentro más rico,
más humano, más placentero y doloroso, una mezcla de sentimientos
que se descontrolaron. La afectividad y la carencia de ella, los
celos, el deseo, la generosidad, los miedos, las tensiones y las
rigideces, el afán de control y posesión, la entrega total, las
diferentes visiones, las dudas, la manifiesta necesidad de
replantearnos muchas cosas con nuestras parejas, la voluptuosidad,
la sinceridad a la hora de dar y pedir, el placer de vernos y
tocarnos,..el dolor al sentirnos amenazados por la libertad de los
demás, el miedo a romper cadenas y vernos caer al vacío….
Supongo que todos tenemos claro el
carácter experimental de nuestros encuentros. Siempre solemos
aclarar al principio de las sesiones que los experimentos a veces
pueden gustarnos, otras no, algunas veces nos pueden dejar
indiferentes, y además puede ocurrir que lo que a uno le gusta, a
otro le desagrade. Estamos en el camino, pero no siempre es fácil.
Cuando nos adentramos en territorios desconocidos, cuando
respondemos a la llamada del deseo, cuando rascamos debajo de la
piel, aparecen los fantasmas…y toca enfrentarse con ellos. Y así
lo hicimos.
Gracias por vuestra honradez y valentía
por decir lo que pensasteis, lo que sentisteis. No era fácil, pero
la sensación que quedó al final de nuestra charla fue de
transparencia. Ojalá que los conflictos se diluyan y nos veamos de
nuevo con las pilas cargadas.
Valió la pena, como siempre…