Fotograma de El perfume
Tom Tykwer, director de esta película
basada en la novela homónima de Patrick Süskind, cuenta algunos
detalles relacionados con la filmación de la que fue para él la
escena más difícil. Se trata de la escena final, rodada en
Barcelona, en la que unos 800 figurantes se desnudan en una plaza y
caen en un éxtasis que les incita al amor carnal, todo ello
provocado por el protagonista de la película, el perfumista
asesino, cuando destapa el frasco del perfume que ha elaborado con la
esencia de las 11 jóvenes doncellas a las que ha asesinado.
Dice Tom Tykwer que al casting se
presentaron miles de voluntarios. Entre esos miles eligieron a unos
800, hombres y mujeres con edades y fisonomías variadas. Todos los
figurantes sabían lo que les esperaba. Aún así, cuando llegó el
momento de rodar, unos 250 no pudieron “soportarlo” y se fueron,
lo cual les obligó a encontrar urgentemente quienes les
sustituyesen. Ensayaron durante varios fines de semana en
polideportivos. El rodaje de esta escena duró una semana, desde que
salía el sol hasta que anochecía, tuvieron que repetir muchas
veces, pero no abandonaron nunca ni querían parar, estaban
eufóricos. La gente se sentía cada vez más relajada desnuda, había
una mágica complicidad entre esas 800 personas, que ni siquiera se
vestían a la hora del catering, o cuando había algún descanso o
parada técnica. Según cuenta el director en el making off, entre
algunas de esas personas surgieron lazos de amistad, y posteriormente
seguían quedando (“no sé si sería para hacer lo mismo”, dice
bromeando). Como dato curioso, no sabemos por qué razón, tuvieron
que hacer virguerías para que no apareciese ningún pene en las
diferentes secuencias (cosa que no consiguieron al cien por cien,
puedo asegurarlo).
Desde este rincón de Castilla
hubiéramos acudido a Barcelona con muchísimo gusto para
participar en el rodaje de esa escena.
Y por supuesto, también os invitamos
a acudir a alguno de nuestros “rodajes”, que de momento no tienen
lugar en polideportivos, sino en ambientes mucho más sugerentes.
Desde el Laboratorio Experimental de
Erotismo os deseamos una Feliz y Erótica Navidad