Raquel y Jorge son pareja desde hace 7
años. Tienen una niña de 3 años. Viven en A Coruña. Raquel y
Jorge se entienden bien, se compenetran, se apoyan, se quieren y son
amigos.
La frase favorita de Raquel es:
“cuando nos fuimos a vivir juntos yo tenía un montón de amor
para ti. Lo guardaba en una furgoneta que yo me imaginaba
aparcada en la puerta de casa. Cada vez que me siento comprendida y
aceptada mi amor se incrementa, y ya no me cabe en la furgoneta, así
que ahora lo tengo en un camioncito”. A Jorge le gusta
escuchar esa frase.
Raquel necesitaba estar unos
días lejos de la rutina, estaba un poco agobiada. No había tenido
un solo día para ella desde que nació la niña. Le comentó a
Jorge la posibilidad de irse sola a pasar unos días, perderse por
ahí. A Jorge le pareció bien. Cuando Raquel volvió como nueva de
su retiro, Jorge le preguntó si lo había pasado bien. Ella asintió
y le dijo a Jorge cuanto lo quería, y le comentó que el
“camioncito para guardar su amor” ya se estaba quedando
pequeño.
La hermana de Raquel vive en
Edimburgo. Se acaba de separar y estaba pasando una mala racha.
Raquel propuso a Jorge un viaje a Escocia para visitar y ayudar
moralmente a su hermana. Jorge no es amigo de viajes y prefirió
quedarse en casa con la niña. Pero le dijo a Raquel que podía ir
sola. Cuando Raquel volvió de Edimburgo Jorge le preguntó si lo
había pasado bien. Ella contestó que sí y le dijo una vez más
cuanto lo quería. Y le comentó que ahora guardaba su amor en un
tráiler, porque ya no cabía en el camioncito.
La noche de año nuevo Jorge no
quiso salir de fiesta, pero no le importó que Raquel acudiese a
una fiesta privada en casa de unos conocidos…que conocían a unos
amigos….que tenían una casa en el campo…Cuando Raquel volvió a
casa por la mañana, Jorge le preguntó si lo había pasado bien.
Raquel le dijo que sí, y le contó que se había encontrado con un
antiguo amigo de la universidad, que habían hablado,… y que
habían hecho el amor. Él se quedó pensativo . Raquel le dijo a
Jorge una vez más cuanto lo quería, y él le respondió que eso
era lo único que le importaba. Ella también le dijo que estaba
pensando guardar su amor en el puerto en un buque de carga, porque
el tráiler estaba a punto de reventar.
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Vale,…. pero como los Reyes Magos no
existen, lo más probable es que en el tercer supuesto la reacción
de Jorge fuese: primero de incredulidad (alarma nivel 1), luego
desesperación, sollozos (alarma nivel 2), insultos y reproches
(alarma nivel 3), puñetazos en la mesa (alarma nivel 4), para luego
soltar la frasecita “o te vas tú o me voy yo” (alarma nivel 5)…
y así podemos llegar al nivel 6, 7,…
¿Por qué somos tan patéticos?
De acuerdo, no es lo mismo irse a casa
de la hermana que irse a la cama con un extraño. Pero mantengo la
pregunta, ¿por qué nos afecta tanto un asunto de cama, cuando nos
dicen y nos repiten que nos quieren? ¿Por qué no entendemos de una
vez que ser generosos nos reporta muchos más beneficios que
perjuicios? ¿Por qué nos corroen los celos y la rabia cuando
imaginamos a nuestra pareja gozando entre los brazos de otro, si
ella nos dice que nos quiere de la misma manera?
¿Es así porque lo hemos
aprendido? En consecuencia ¿podríamos haber aprendido lo
contrario?
Es así porque lo llevamos grabado
fuego en nuestro código genético ¿se podrían reconducir esas
emociones?
¿Alguna otra explicación o
posibilidad?
¿Cómo lo veis? ¿Habéis estado en la
piel de Jorge alguna vez? ¿Y en la de Raquel? ¿Qué hicisteis?
¿Volveríais a hacer lo mismo?
Pues ahí os dejo esa perla....
Yo tengo que ser honesto y reconocer
que he estado en la piel de Jorge y en la de Raquel. Y no fui muy
generoso cuando hice de “Jorge”, ni tampoco fui comprendido
cuando hice de “Raquel”. Pero la vida suele dar segundas
oportunidades casi siempre, y hay que aprovecharlas.
Quiero hacer un elogio de la
generosidad y manifestar mi firme creencia en que las cosas podrían
ser de otra manera.Pero por favor, que nadie entienda que pretendo
insinuar que para que una pareja funcione bien ambos deben de tener
algún amante ocasional.
Por cierto, Raquel y Jorge existen, y aunque sus nombres reales son otros, su amor sigue siendo "beautiful".