Practicar el nudismo en una playa nudista o en un club
nudista es algo que se acepta con
normalidad. Caminar desnudo por un monte o correr desnudo por el campo ya es
“nudismo de aventura”.
Legalmente no es un
delito ir desnudo por el campo, pero puede ser una aventura, según con quien te
tropieces.
El domingo pasado hizo un día estupendo y salí a correr
desnudo por el campo, cosa que hago durante todo el verano. Esta vez subí hasta
un monte de encinas que es muy poco transitado, pero yo sabía que al ser
domingo no sería difícil que me encontrase con algún ciclista o
caminante.
Descubrí una ruta nueva y estaba tan impresionado por la
luminosidad del atardecer, por los olores a tomillo y otras hierbas, que dejé
de correr y me puse a caminar para disfrutar con todos los sentidos. Caminé durante un
buen trecho hasta que al doblar una curva del camino me di de frente con una
pareja, un hombre y una mujer de edad
madura. Ponerme el pantalón de deporte no tenía sentido, pues estábamos a
escasos metros. Ocultarme detrás de un árbol tampoco, porque ya me habían
visto. En decimas de segundo tuve que decidir lo que hacía, teniendo en cuenta
además que el hombre llevaba en su mano una enorme vara con la que se ayudaba
para caminar. Y como hay gente para todo…, también se me pasó por la cabeza una
posible reacción hostil de él, porque hay quien piensa que un hombre desnudo es
más peligroso que un hombre vestido. Decidí que yo no hacía daño a nadie y que
el monte era un espacio público y continué caminando normalmente. A medida que
la distancia se hacía menor yo me preparaba para saludar con un “buenas
tardes”, pero también me preparaba para otras posibles reacciones de él o de ella. No me dio a
tiempo a saludar, porque ella muy amable y sonriente se me adelantó y me dio
las buenas tardes, a lo que respondí aliviado. Él no dijo nada.
Agradecí la reacción de esa mujer, la normalidad y naturalidad
con la que me saludo.
Algunas veces esos paseos nudistas los doy con mi pareja, o
vamos en grupo. Eso da algo más de tranquilidad, pero ir solo es auténtico “nudismo
de aventura”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario