viernes, 22 de agosto de 2014

MANOS LIBRES



El nombre de este juego surgió espontáneamente durante una sesión. Suele encadenarse después de “Círculo de placer”, el juego en el que embadurnamos nuestros cuerpos de aceite. Se realiza con los ojos vendados.

Se trata de mezclarse en una marea humana de cuerpos desnudos, en busca de aquellas manos y de aquellos cuerpos cuyo lenguaje nos parezca lo suficientemente sugerente para entablar un apasionado dialogo con ellos.


Puede ocurrir que estemos permanentemente “buscando”, que nos conformemos con entablar “conversación” con todos, puede que nos decantemos por uno, dos o tres,... Pueden ocurrir muchas cosas. La “ceguera” es muy agradecida en estos casos. Dejan de ser tan importantes algunos detalles que normalmente se detectan con el sentido de la vista, y en consecuencia le damos valor a lo que somos capaces de apreciar mediante el sentido del tacto, el olfato, el oído,… o el gusto. Nos fijamos en la textura de la piel, nos dejamos conquistar por la sinceridad de las caricias, podemos enamorarnos de unas manos que nos hablan de una manera poética, podemos abrazarnos a un cuerpo que se ofrece con generosidad,…si logramos desprendernos de los miedos, los celos y los prejuicios, puede ser una experiencia única.