miércoles, 16 de julio de 2014

TSUNAMI ERÓTICO

                                                         Desnudo (Tamara de Lempicka)

En nuestros talleres compartimos los espacios, compartimos los juegos y nos compartimos a nosotros mismos. Todos nos relacionamos con todos, las parejas se constituyen aleatoriamente y rotamos constantemente. No hacemos discriminaciones, todos tenemos algo interesante y positivo que ofrecer, independientemente de las características físicas de cada uno. Cuando nos vendamos los ojos nos puede sorprender la sensación de calidez y cercanía que nos proporciona una persona a la que nunca hubiéramos elegido como compañero o compañera de juego por no considerarla suficientemente atractiva.

Durante los juegos y ejercicios eróticos tenemos que asumir que nuestra pareja está recibiendo placer sensual de otra persona, y que la situación puede tener una fuerte carga erótica. Todos estamos en la misma situación, con otra persona que no es nuestra pareja, intentando comunicarle placer y ternura. Si nuestra actitud es de generosidad y no estamos demasiado pendientes de lo que nuestra pareja está haciendo, nuestra única preocupación será disfrutar el momento que estamos viviendo. Esa situación se repetirá instantes después en otro juego, pero ya no estaremos con la misma persona. No hay exclusividad, no hay favoritismos. Es un juego al que jugamos todos en igualdad de condiciones, en una sala común en la que las velas nos proporcionan algo de luz, y la música nos ayuda y nos sugiere…


Luego, al acabar el juego, nos vamos a nuestras casas y es allí donde notamos que el ambiente está cargado de erotismo. Quizá al día siguiente al despertar hablamos de lo que nos ocurrió con aquella persona que nos acarició de aquella manera tan sensual y provocativa, confesamos el deseo que sentimos cuando se nos insinuaron de aquella manera tan descarada, admitimos que dejamos que nos besaran con apasionamiento, reconocemos que nuestra pareja ocasional nos permitió explorar ciertos rincones de su anatomía,…compartimos esas vivencias con nuestra pareja, sin temor a que nos lo reproche, y esa complicidad provoca un tsunami erótico cuya intensidad puede durar algunos días. Esa energía sensual, ese deseo, nos permite volver a vivir unos encuentros amorosos de una gran calidad.


miércoles, 2 de julio de 2014

LA ACAMPADA




La pereza estival nos ha roto un poco el ritmo, pero aquí estamos de nuevo para contaros nuestra última aventura sensual, después de un encuentro que se tuvo que anular por no haber suficientes personas inscritas (fue el de Artaunsoro, en Guipúzcoa).

Hubo acampada, aunque hubo que improvisar un lugar distinto al previsto originalmente, debido a un cambio brusco del tiempo. La acampada fue en nuestra casa. Tenemos sitio de sobra y nos pareció más seguro no subir al monte por el fuerte viento y la bajada de temperatura. La cosa quedó en acampada light, pero así son las cosas de la meteorología.
Ello nos obligó a improvisar y fuimos capaces de replantear el encuentro en un nuevo escenario y en circunstancias diferentes. Al disponer de varios espacios (las tiendas y las habitaciones de la casa), planteamos la posibilidad de introducir una novedad en la sesión de masaje sensual. Normalmente lo hacemos en una sala común y rotamos durante el masaje, de manera que todos coincidimos con todas en algún momento. Ello tiene una gran ventaja: todos y todas reciben “diferentes” masajes, puesto que en esto hay quien es más hábil y creativo, y también quien está un poco más "verde". Digamos que los masajes son más democráticos. Pero también tiene un gran inconveniente: cuando más a gusto se encuentran los dos miembros de la pareja, la “democracia” obliga a cambiar  y se rompe la magia que se había logrado (quienes la habían logrado, porque para otros el cambio puede ser un alivio).

En el encuentro del sábado pasado cambiamos el sistema: ellas eligieron a su pareja para la sesión de masaje, y la consigna era que una vez que estuviesen en el espacio que se les había sido asignado, los miembros de cada pareja negociasen un acuerdo mutuo sobre lo que querían hacer en las dos horas siguientes. Esta libertad originó distintos tipos de “acuerdos” que no vamos a revelar aquí, puesto que son decisiones íntimas. La experiencia fue valiosa y la repetiremos cuando la ocasión sea propicia.

El domingo por la mañana el tiempo mejoró notablemente y nos dimos un estupendo paseo
nudista por el monte.Nos encontramos con un pastor que apacentaba sus ovejas, le saludamos y nos respondió efusivamente. Deseamos que la inesperada visión de unas ninfas desnudas apareciendo entre las encinas le sirva de inspiración para llenar esos eternos y solitarios momentos en el monte.

Una vez más nos alegramos al comprobar que las parejas que tienen una relación sana basada en la confianza y el respeto viven estos encuentros con naturalidad, sin recelos, sin desconfianza y disfrutan de las sensaciones placenteras y de las caricias vengan de donde vengan, sin estar pendientes de lo que pasa en la habitación de al lado.




lunes, 9 de junio de 2014

1ª ACAMPADA SENSUAL





Salgamos de las cuevas, sustituyamos el calor de las estufas por el calor de esa estrella que nos alimenta, adoremos a Akenaton, divinidad egipcia que representa al sol. Mantengamos el calor humano, la tibieza y el contacto de nuestros cuerpos.

Juguemos a esto y aquello, cambiémonos la piel, perdamos la ropa y el pudor, seamos los amos del bosque de sabias encinas, reivindiquemos el derecho al placer con un aquelarre sensual, en un lugar secreto al que nadie irá a molestarnos.

Fundemos la hermandad de las miradas pícaras, de los suspiros entrecortados, de las caricias cinco estrellas, de los abrazos eternos, de la “poca vergüenza”.

Emocionémonos con las palabras, entusiasmémonos con los silencios, emborrachémonos de aceites aromáticos, bebámonos a sorbitos la noche estrellada, soñemos que estamos despiertos, que todo es real, porque lo hemos hecho real.

Desde el Laboratorio Experimental de Erotismo os convocamos a la Primera acampada sensual que tendrá lugar el sábado 28 de Junio de 2014. El lugar exacto sólo será revelado a las personas que deseen participar. Se trata de un bosque de encinas situado a escasos Km. de Palencia. Un lugar muy poco frecuentado con un encanto especial, una fuente de agua potable y unas interesantes rutas para perderse, amén de otros atractivos .

Quedaremos en el punto de encuentro (se comunicará a última hora) a las 17.30h . Dejaremos los vehículos aparcados y caminaremos aproximadamente una hora hasta el lugar en el que montaremos las tiendas. Nos refrescaremos y nos quitaremos el sudor en una fuente que este año de lluvias traerá un generoso caño. Luego cenaremos algo y después ...........nos emborracharemos de sensualidad.







jueves, 5 de junio de 2014

MUSA



Me gusta, me encanta mirarla.
 En cuanto el tímido sol de esta vacilante primavera se insinúa, ella desnuda sus cincuenta años y me regala la hermosa visión de una Eva a quien la ropa le estorba sin remedio.              Hace sus ejercicios de estiramiento, lee, se recoge el pelo, anda de aquí para allá, en este paraíso, todavía verde, en el que vivimos, en plena Castilla.  Observo maravillado como camina, si se recuesta, si se tumba boca arriba, boca abajo o de lado; pierdo el control si abre y cierra los muslos. Ella no se da cuenta del poder que tienen sus insinuantes movimientos.

Las noches se me hacen cortas, abrazado a sus formas tan desnudas, tan femeninas, tan evidentes. Me emociono garabateando con mis dedos en su espalda, como un parvulito. Levanto la sábana y admiro esa gran invención de la naturaleza, esa fusión perfecta de cintura, caderas y nalgas… Acaricio todos esos lugares una y otra vez, incrédulo, agradecido. Toda esa piel suave y tibia me llama, reclama mi atención. No puedo evitar rozar con mis labios sus hombros, mordisquear su cuello, mientras ella finge que duerme.

Me encanta su olor, estoy enganchado a su olor, enloquezco si me sumerjo entre las sábanas, creo que podría alimentarme solo de verla, olerla y sentirla pegada a mí. Sin ninguna duda, la noche es lo mejor del día. Me cuesta tanto despegarme de ella por las mañanas y abandonar ese paraíso tan húmedo y caliente…

Estoy enamorado como un adolescente. Se lo digo,… me mira ...y se ríe.

Si surge el encuentro, si al final  nos amamos, después del allegro final con pompa y circunstancia,cuando ella se levanta y sale,  yo continúo pendiente de sus caderas, no me canso de mirarla, la sigo con la vista, la acaricio y la beso a distancia…

“Shock erótico primaveral”, creo que ha dicho el médico. "Es previsible que se agrave con la llegada del verano". Ya os contaré








lunes, 26 de mayo de 2014

NUESTRO PRIMER ENCUENTRO FUERA DE PALENCIA


                                                           Imagen tomada de Stamble

El sábado 24 de mayo estuvimos en Luneda (Pontevedra) en casa de Samantha y José Antonio, en un lugar perdido en el monte, perfecto para desconectar. Naturaleza, comida sana y buena compañía. Totalmente recomendable: www.mundonatura.org

Esta vez comenzamos haciendo un relato individual de nuestra relación con lo erótico hasta donde llegaban nuestros recuerdos. Descubrimos que para la gran mayoría, nuestras experiencias eróticas estaban relacionadas con la sensación de lo prohibido y habían sido algo clandestino. En la memoria de algunas personas había habido episodios de acoso y abusos sexuales. También resultó evidente que tanto algunos como algunas habíamos descubierto el orgasmo femenino más bien tarde. Hubo algún afortunado que relató una infancia erótica feliz y placentera, con episodios de masturbaciones colectivas, y descubrimientos eróticamente interesantes entre niños y niñas, y desde luego no había sido como una actividad incluida dentro de los planes de estudio de la escuela a la que asistían. En periodos de juventud y cierta madurez había descubrimientos  como el propio orgasmo, en algunas mujeres, y también alguna incursión en la homosexualidad, fruto de la curiosidad, la fantasía o el aburrimiento.

Luego intentamos encontrar otros lenguajes comunes con los que poder comunicarnos, como el lenguaje de las manos, el del olfato, el de las miradas, las caricias, el de las palabras escritas y el de nuestros cuerpos jugando a esto y aquello.
Hemos aprendido que debemos replantear un poco el ritmo. Hay quien ha demandado una transición más suave a la desnudez. Agradecemos y tomamos nota.

Resulta evidente que no todo el mundo reacciona igual ante una situación concreta. Nuestra relación con lo sensual y lo erótico es diferente en cada uno de nosotros y depende de nuestras vivencias anteriores. Lo que para una persona puede resultar enormemente placentero, para otra puede resultar difícil de digerir. Diez manos actuando sobre un cuerpo pueden resultar una inmensa oleada de placer, pero también un montón de información difícil de gestionar. Esto nos lo dejó claro una persona.

Nosotros nos quedamos con el largo abrazo final: sólo pieles desnudas y manos amigas.
¡Gracias! Volveremos a Pontevedra  el 19 de julio.





martes, 20 de mayo de 2014

DESHABILIOFOBIA

          
Se llama así  al miedo a desnudarse frente a otra persona.

Somos conscientes de que las fotos que aparecen en nuestra web son muy explícitas. Algunas de ellas corresponden a actividades que realizamos en nuestro laboratorio experimental de erotismo. Sabemos que a ciertas personas les producen un impacto negativo. Les asusta ver “tanta carne” y  hacen inmediatamente una asociación de ideas: “grupo de adultos desnudos tocándose es igual a orgía sexual, ….lagarto, lagarto”.

(Bueno, quizá no te lo vayas a creer, pero en nuestros encuentros nunca ha habido penetraciones. Tampoco son nuestro objetivo el orgasmo ni la masturbación. Sin embargo, es cierto que  ha habido orgasmos en algunas ocasiones, orgasmos que no necesariamente han tenido que ver con la manipulación de los genitales. No es que nos avergoncemos de la penetración, la masturbación, el orgasmo, la felación, etc,…Simplemente  consideramos que eso es lo más  fácil, algo que todos  conocemos. Queremos explorar opciones menos evidentes).

¿Por qué la desnudez (propia o ajena) puede ser algo tan traumático para algunas personas?

Una de las posibles causas es la no aceptación por nosotros mismos de una parte de nuestra anatomía. No tiene que ser forzosamente algo relacionado con los genitales, pero está claro que creemos  que quienes nos vean desnudos  van a centrar toda su atención en esa parte de nuestro cuerpo que nosotros consideramos “fea”.

Otro de los miedos es el miedo al ridículo. Muchos varones nos manifiestan su temor a tener una erección. ¿Qué clase  de educación o de cultura sexual tenemos si consideramos la erección del pene como algo vergonzoso? También hay quien considera ridículo tener el culo blanco y el resto del cuerpo moreno, tener celulitis, tener  vello en las piernas (sobretodo ellas),..

Luego están los miedos que tiene que ver con  la relación que puede haber entre la desnudez y el sexo.

 Eso dependerá suponemos,  de la actitud de cada un@. Hay  personas (especialmente mujeres) que han venido a nuestros encuentros experimentales, que han dejado muy claro desde el principio que quieren y pueden separar lo sexual de lo sensual, y pobre de quien   no lo haya entendido así, porque nunca es agradable ser señalado con el dedo. Hay también quien opina que  mostrarse desnudo es incitar a la traición, puesto que la visión de los atributos sexuales produce excitación y despierta el deseo de satisfacer ciertos  instintos. Esa es una visión un tanto primitiva, y además está demostrado que puede producir mucha más excitación un cuerpo medio desnudo o vestido con ropa muy sexy, algo que es socialmente aceptado por todo el mundo.

 El inmenso potencial del cuerpo para sentir placer se puede experimentar sin llegar a vivir situaciones de sexo explícito. Acariciar  con delicadeza es un arte que se puede y se debe aprender. Aprender a deleitarse contemplando  la forma de una cadera, de unos hombros, de unos pies o de un busto, es un ejercicio que nos puede aportar mucho más de lo que creemos. Rastrear  con el olfato el cuerpo  de un “extraño o extraña”  en busca de un aroma oculto es una experiencia que no se  vive todos los días, escuchar los latidos  del corazón en el pecho desnudo de alguien que por unos instantes ha sido nuestro compañer@ de juego  es relajante y  crea complicidad,… 

     Hasta aquí, que nosotros sepamos no ha habido sexo, sólo sensualidad,   satisfacción de placeres relacionados con los sentidos, sin necesidad de traspasar la línea “prohibida”, porque para eso ya existen otras opciones.

Segun parece no nacemos con pudor, ni con temor a la desnudez. Nos toca vivir  en un modelo  de sociedad en el que hay algunas reglas que se han creado para ejercer un control sobre  las personas, sobre sus pensamientos, sus preferencias, sus gustos, y sobre todo su sexualidad.  El deseo de manipular a la población no es nada nuevo.

Podemos y debemos crear nuevas reglas, nuevas maneras de relacionarnos. Reivindicar el derecho al placer de nuestros cuerpos es un acto revolucionario, la desnudez puede ser también algo revolucionario, cuando se vive de una manera consciente y liberadora. Tocar los cuerpos desnudos de otras personas nos acerca y elimina prejuicios y barreras.

  Siempre ha habido y habrá inquisidores, guardianes de la moral, censores y represores, gente  bastante infeliz, suponemos….


martes, 13 de mayo de 2014

NUDISMO DE AVENTURA



Practicar el nudismo en una playa nudista o en un club nudista es algo  que se acepta con normalidad. Caminar desnudo por un monte o correr desnudo por el campo ya es “nudismo de aventura”.
Legalmente no  es un delito ir desnudo por el campo, pero puede ser una aventura, según con quien te tropieces.

El domingo pasado hizo un día estupendo y salí a correr desnudo por el campo, cosa que hago durante todo el verano. Esta vez subí hasta un monte de encinas que es muy poco transitado, pero yo sabía que al ser domingo no sería  difícil  que me encontrase con algún ciclista o caminante.

Descubrí una ruta nueva y estaba tan impresionado por la luminosidad del atardecer, por los olores a tomillo y otras hierbas, que dejé de correr y me puse a caminar para disfrutar  con todos los sentidos. Caminé  durante un buen trecho hasta que al doblar una curva del camino me di de frente con una pareja, un hombre y una mujer  de edad madura. Ponerme el pantalón de deporte no tenía sentido, pues estábamos a escasos metros. Ocultarme detrás de un árbol tampoco, porque ya me habían visto. En decimas de segundo tuve que decidir lo que hacía, teniendo en cuenta además que el hombre llevaba en su mano una enorme vara con la que se ayudaba para caminar. Y como hay gente para todo…, también se me pasó por la cabeza una posible reacción hostil de él, porque hay quien piensa que un hombre desnudo es más peligroso que un hombre vestido. Decidí que yo no hacía daño a nadie y que el monte era un espacio público y continué caminando normalmente. A medida que la distancia se hacía menor yo me preparaba para saludar con un “buenas tardes”, pero también me preparaba para otras posibles  reacciones de él o de ella. No me dio a tiempo a saludar, porque ella muy amable y sonriente se me adelantó y me dio las buenas tardes, a lo que respondí aliviado. Él no dijo nada.

Agradecí la reacción de esa mujer, la normalidad y naturalidad con la que me saludo.


Algunas veces esos paseos nudistas los doy con mi pareja, o vamos en grupo. Eso da algo más de tranquilidad, pero ir solo es auténtico “nudismo de aventura”.