miércoles, 26 de marzo de 2014

Objetivos del taller erótico.

El Objetivo Otak Ngeres
 ¿Qué objetivos interesa cumplir en un taller de erotismo? A nosotros se nos han ocurrido los siguientes.
. Conocer nuestra voluptuosidad y detectar mecanismos para desarrollarla.
. Vencer complejos.
. Desanudar prejuicios y tabúes que bloquean el disfrute.
. Desarrollar los sentidos que intervienen en la erotización.
. Reflexionar en grupo sobre nuestra vivencia sexual.
. Reconocer, apreciar y y disfrutar el cuerpo del otro.
. Aprender diferentes métodos de caricias y masajes.
                                            . Reír y gozar.

En caso de asistir a un taller erótico, ¿cuál sería vuestro interés, cuál vuestro objetivo?
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Susana Moo
www.erotomana.es

martes, 25 de marzo de 2014

CELOS





Una amiga me sugiere que quizá los celos no tengan tanto que ver con la sensación de que alguien se quiere adueñar de “nuestra propiedad”, sino con el desencanto que se produce al descubrir que quizá ya nos no somos tan especiales para nuestra pareja.

¿Sentirse especial?

Estoy de acuerdo, ilusiona sentir que eres alguien especial para tu pareja. Querer ser “único” quizá ya implica otro tipo de connotaciones, una especie de “tirana exclusividad”. Yo quiero actualmente a mi pareja de una manera mucho más consciente, serena y sosegada que hace algunos años, ella es para mí realmente especial… pero creo que reconocer que no somos únicos nos puede aportar una gran liberación. 

Desmitificar algunos tópicos que se nos han grabado a fuego puede que no sea tan negativo. Admitir que relacionarse con las personas nos enriquece es fácil para cualquiera. Admitir que llevar esa relación al terreno de lo sensual también nos puede beneficiar, requiere un esfuerzo especial. Atreverse a experimentarlo es un síntoma de apertura y curiosidad.

Hay teorías que afirman que la “fidelidad absoluta” no es algo innato en la pareja. Incluso se afirma que somos infieles por naturaleza. La realidad nos muestra una sociedad en la cual las posibilidades de ser infiel son muchas, y en la que la manera de incentivarlas y de publicitarlas está plenamente asumida (páginas de contactos, clubs, internet,..) Todos somos infieles, de obra o de pensamiento, todos tenemos fantasías, y aunque no todo el mundo necesita “ejercer” esa infidelidad, nos atrevemos a asegurar que un poco de “alegría” erótica puede hacer mucho bien a parejas “desmotivadas”.

El tipo de relaciones que estamos descubriendo, en las que predomina lo grupal sobre lo individual, en las que se crea un clima de “democracia afectiva y sensual”, es algo que nos proporciona una nueva perspectiva que exige ser generoso en lugar de querer aferrarse a la pareja. Es cierto que no resulta igual de fácil a tod@s. La prueba son los ataques de celos que aparecen en algunas personas. Pero luego hablamos de ello e intentamos averiguar cuál es la causa que los motiva, y eso siempre es bueno. Racionalmente todas las personas celosas admiten que es un problema de ellas mismas, algo que desean superar. Eso al menos es avanzar algo, creo yo.

Hay varias causas que motivan los celos. Dicen los estudiosos del tema que la mayoría de las veces tienen que ver con inseguridades, temores y miedos, unas veces fundados y otras infundados. Si la relación de la pareja es sólida, creo que los celos se pueden gestionar y ser sustituidos por confianza y generosidad. No digo que sea fácil, habrá que currárselo, y en ello estamos.


miércoles, 19 de marzo de 2014

UN NUEVO INTENTO DE REVOLUCIÓN SEXUAL

                                      Sesión de fotografía erótica (Palencia 31-1-14)

Desde que Freud determinó que nuestra civilización está construida sobre energía sexual reprimida, llevamos unas cuantas generaciones intentando desmontar aquella represión, que llegó a una cumbre terrible a finales del s XIX en Occidente.
Algo hemos conseguido. Sobre todo hemos conseguido porno. Ya podemos ver tetas, culos y vaginas. Incluso pollas erectas. Podemos ver el acto en primer plano y en frenética acción.
Más me temo que todo ese show histriónico no es sino una burda parodia de la poderosa voluptuosidad que nos regala nuestra sexualidad, que un día fue considerada sagrada. Estamos a años luz del desparrame sensual que evoca Casilda Rodrigañez y otras maestras sabias que nos alertan de la inmensidad que nos estamos perdiendo, que hemos perdido.
El patriarcado ha restringido nuestra sensualidad limitándola al ámbito de la pareja. Ahí dentro, mal que bien, vamos zafando. Hay verdaderos artistas que consiguen mantener la llama de la pareja toda la vida encendida, pero en muchos casos el sexo matrimonial se convierte en algo tedioso, soporífico y triste. Inexistente a veces, infiel y putero otras. Luego están los singles, que para tener relaciones afectivas físicas plenas se las ven y se las desean.
Por mucho que haya sexo por todas las esquinas, cuando se trata de entrar en materia, de entregarse y abandonarse al placer, con frecuencia nos entra canguelo. Sobre todo a las mujeres, que cargamos todavía con una historia de la que no es nada fácil desprendernos.
Por eso no quiero hablar de sexo, de sexo ya se ha dicho mucho. Hablemos de calor humano. De ternura. De la expresión física de la ternura, esa manifestación de caricias, cosquillas y mimos que con tanta facilidad otorgamos a nuestros animales domésticos y tan cuesta arriba se nos hace con seres de nuestra misma especie.
Alexandra Kollontai avisaba de que nuestra liberación vendrá cuando el sexo sea simple y gratificante como beber un vaso de agua fresca cuando se tiene sed. Como sociedad estamos lejísimos de ese ideal. Nuestros cuerpos están acomplejados, más esclavos que nunca de la dictadura de unos insoportables, estrictos cánones de belleza. El sexo ha perdido el significado de comunicación íntima para ser un intercambio mudo, un intercambio de pasarela.
Urge re-aprender a acariciarnos, empecemos pasito a paso. Sin orgasmos que nos asusten, sin gemidos que nos espanten. Sin preocuparnos de si hay erección o flaccidez. Aceptando y disfrutando de nuestro cuerpo y de otros cuerpos. Serranos, maravillosos, bellos en su singularidad. Mirémonos a los ojos. Expresemos ternura con la piel, con las yemas de los dedos. Rocemos nuestros labios y mimemos estos cuerpecillos nuestros, que cargan tanto lastre, tanta hambre antigua de placer.

El día 28 de marzo, a las 20h tenemos taller de sensualidad en Palencia, apúntate:

Si dispones de un local adecuado en tu ciudad, ponte en contacto con nosotros

sábado, 15 de marzo de 2014

¿CREES QUE PODRÍAS RECONOCER A TU PAREJA POR LA FORMA EN QUE TE ACARICIA?




                                                    
                                                  Sesión de fotografía erótica del 31 de enero


Este juego es una manera de “calibrar” el estado de la relación con nuestra pareja en lo tocante a caricias.

El juego consiste en acariciar a discreción a quien será nuestra pareja en el juego (que puede ser o no, nuestra pareja en la vida real) durante un tiempo aproximado de cinco minutos. Transcurrido este tiempo, la persona acariciada deberá decir en voz alta si cree haber sido acariciada por su pareja “real” o por otra persona.

Ellas se sitúan desnudas en una hilera y tienen los ojos vendados. Ellos están desnudos, pero pueden ver. Utilizaremos el azar para elegir a dos chicos. Pueden ser las cartas de la baraja o un dado. Supongamos que somos 6+6 personas. Cada chico tira un dado. Aquellos que saquen el 1 y el 2 acariciarán a sus parejas “reales” y el resto acariciará a otra mujer que no sea su pareja. Transcurrido el tiempo del juego, que puede ser la duración de una canción, ellas, sin quitarse la venda y comenzando por un extremo de la fila, dirán en voz alta si creen que han sido acariciadas por su pareja o por otra persona. Cuando todas hayan hablado, se quitarán la venda de los ojos para comprobar el resultado. Luego se invierten los papeles y se juega otra vez.

Es evidente que si hemos perdido la costumbre de acariciarnos mutuamente con nuestra pareja, lo más probable es que no la reconozcamos cuando nos acaricie.

 Independientemente de que reconozcamos o no a nuestra pareja, el juego resulta muy sensual.


viernes, 14 de marzo de 2014

HABLAN ELLAS

               
                                                           Pues sí,... soy yo.
                                                Foto Asociación Contraluz Palencia

 Sensualidad y sexualidad no tienen porqué ir unidos, pero la línea que a veces lo separa no está nada clara para muchas personas. Lo que sí está claro es que nuestros encuentros son más sensuales que sexuales.
                La mayoría buscamos una ampliación de sensaciones corporales. Yo misma me lanzo a explorar, a sumergirme en el mundo erótico-sensual (aunque a veces me asuste un poco). Lo que me empuja a seguir en este proyecto es el convencimiento de que se nos brinda una oportunidad para crecer como personas, para conocernos un poco más.
                Normalmente, en las relaciones íntimas, tendemos a centrar la atención en aquellas zonas que nos resulta más fácil y cómodo de estimular, quedando fuera de juego la mayor parte del cuerpo. Si nos quedamos ahí  puede resultar pobre y repetitivo.
                Es en este punto donde os invitamos a explorar: ¿qué siento si me acaricias suavemente detrás de las rodillas?, ¿entre los dedos?, ¿y si me adentro por esas zonas donde nunca se me ocurrió explorar?...
                Estoy convencida de que tod@s saldríamos ganando si nos propusiéramos indagar en la multitud de rincones olvidados,  o si sacáramos a la luz esa creatividad que hay en nosotr@s a la hora de relacionarnos.
                No se trata pues de practicar sexo, sino de descubrir toda una gama de sensaciones, dejarnos sorprender por nuevas experiencias, prestar más atención a las otras personas, escuchar atentamente a nuestros cuerpos y compartir todo esto con el resto del grupo.
                Un abrazo, 
                                                                    María Jesús


SENSUAL /SEXUAL

Sensualidad y sexualidad no tienen porqué ir unidos, pero la línea que a veces lo separa no está nada clara para muchas personas. Lo que sí está claro es que nuestros encuentros son más sensuales que sexuales.
                La mayoría buscamos una ampliación de sensaciones corporales. Yo misma me lanzo a explorar, a sumergirme en el mundo erótico-sensual (aunque a veces me asuste un poco). Lo que me empuja a seguir en este proyecto es el convencimiento de que se nos brinda una oportunidad para crecer como personas, para conocernos un poco más.
                Normalmente, en las relaciones íntimas, tendemos a centrar la atención en aquellas zonas que nos resulta más fácil y cómodo de estimular, quedando fuera de juego la mayor parte del cuerpo. Si nos quedamos ahí  puede resultar pobre y repetitivo.
                Es en este punto donde os invitamos a explorar: ¿qué siento si me acaricias suavemente detrás de las rodillas?, ¿entre los dedos?, ¿y si me adentro por esas zonas donde nunca se me ocurrió explorar?...
                Estoy convencida de que tod@s saldríamos ganando si nos propusiéramos indagar en la multitud de rincones olvidados,  o si sacáramos a la luz esa creatividad que hay en nosotr@s a la hora de relacionarnos.
                No se trata pues de practicar sexo, sino de descubrir toda una gama de sensaciones, dejarnos sorprender por nuevas experiencias, prestar más atención a las otras personas, escuchar atentamente a nuestros cuerpos y compartir todo esto con el resto del grupo.
                Un abrazo, 
                                                                    María Jesús

martes, 11 de marzo de 2014

UN PROYECTO EXPORTABLE




                                         Foto Asociación Contraluz para L.E.de Erotismo (Palencia)
                                                     
Mucha gente nos escribe interesándose por este proyecto y preguntándonos  por la posibilidad de que nos desplacemos a  su provincia o comunidad,..


Estamos dispuestos a desplazarnos a cualquier lugar. Lo único que necesitamos es un espacio adecuado para los encuentros.Una sala vacía de unos 30 metros cuadrados, que sea acogedora y pueda calentarse generosamente es suficiente, especialmente para épocas de frío. Mucho mejor si ofrece la posibilidad de darse una ducha,aunque ésto no es indispensable. Siempre se puede venir recién duchadit@ de casa.
Para épocas de calor, casi cualquier espacio mínimamente habitable y discreto  puede servir.

La actividad no genera ruido ni molestias de ningún tipo.


Nos encantaría poder llevar este proyecto de viaje. Puedes escribirnos  si se te ocurre algo a:


                                           erosexperimental@yahoo.es


o  también puedes contactar a través de la sección de contacto de la web:


                                          www.erosexperimental.com