jueves, 8 de mayo de 2014

LA IMPORTANCIA REAL DE LAS COSAS

                                     Fotograma de la película El perfume

Recuerdo una escena muy cómica de una película. Un galán de Hollywood, maduro, atractivo, de pelo plateado, está con un amigo en un bar y le dice compungido: “No sabes cómo te envidio. Llevas 30 años casado con la misma mujer, desayunas con la misma mujer, comes con la misma mujer, te acuestas con la misma mujer,..Yo en cambio siempre de cama en cama, asediado por jovencitas que lo único que buscan es sexo y diversión”.           En ese momento la cámara enfoca al amigo que escucha incrédulo y babea chorros de espuma exageradamente.

Démosle su oportunidad al humor, porque:

¿Quién no ha fantaseado con ser acariciado por varias mujeres o por varios hombres, o por un montón mujeres y hombres? ¿Quién no ha fantaseado con hacer un trío, un cuarteto, o con hacérselo con una orquesta sinfónica? Seamos honest@s, las fantasías las tenemos todos.

      Vaaale, de acuerdo, ….un@s más que otr@s.

Opción A. No tengo fantasías………..Pues lo siento, no me lo creo, háztelo mirar.

Opción B. Las utilizo para masturbarme……………….Bienvenido al club

Opción C. Las utilizo para hacer el amor con mi pareja………También somos de ese club.

Opción D. Tengo pasta y hago realidad mis fantasías………..…..Invítanos a tu club

Opción E: Tener fantasías es pecado……………………No mola ese club

Opciones F,G,H,…Escribe las que se te ocurran

¿Y si existiese una manera de poder compartir con otras personas algunas de esas vivencias sin correr riesgos, sin obligarse a nada? ¿Y si hubiese una forma de llevar ese erotismo “fantástico” a la práctica, en lugar de imaginarlo o leerlo? ¿Por qué no compartir juegos, caricias, palabras, miradas, silencios,…ternura y quizá amistad? Trata de verlo exactamente igual que si se tratase de compartir una comida. Si se puede pertenecer a una sociedad gastronómica, ¿por qué no está bien visto pertenecer a un club de amigos del erotismo?

Bueno, quizá te hayas llevado las manos a la cabeza y estés diciendo: “pero éste tío está colgado, no se puede comparar compartir una paella con “compartir” a mi pareja, no es lo mismo estar vestidos comiendo alrededor de una mesa que estar desnudos acariciándose alrededor de unas velas”

Efectivamente, ahí está el “meollo” del asunto.

¿Por qué nos dan tanto miedo las cosas del cuerpo?                                                              El censor que llevamos dentro, ¿nos lo han “colado” o viene de serie?                                 ¿Por qué le damos tanta importancia a las cosas que tienen que ver con la escasez de ropa?
 ¿Por qué las sobredimensionamos y nos rasgamos las vestiduras?

Todas las cosas tienen la importancia que queramos darles (creemos que en esta frase tan simple se encuentra parte del secreto de la felicidad)



3 comentarios:

  1. eduardo di la verdad, además de músico eres escritor.¡ cómo te expresas chico¡
    démosle oportunidad al humor y al amor porque sin pertenecer a ese club tuyo y practicar las opciones b y c quién sobrevive sin fantasias más allá de cumplir las bodas de plata.

    pero vamos a lo que vamos, una cosa son b y c en el dormitorio a cal y canto y otra....esos desconocidos arrancados de la mente y hechos carne a tu alrededor

    atractivo sin duda lo es , pero el valor....¿dónde lo encontramos, mi amor?

    ¡ dame fuerzas señor¡ y vosotros los valientes recibid un abrazo muy fuerte

    maria

    ResponderEliminar
  2. Querida María, tenemos en mente un taller para "tímidos/as". Somos conscientes del miedo que da la desnudez. Se anunciará en breve.
    Por cierto, escribo pero no soy escritor.
    Un beso
    Eduardo

    ResponderEliminar
  3. Estaré atenta al anuncio, esos tímidos serán primerizos porque los que llevan tiempo con vosotros y cuentan esas maravillas.. el bikini soy capaz de quitarmelo pero si me miras...
    Y la pareja cómo invitarla a este tipo de experiencia si el culito lo sigue teniendo blanco por lo de ir siempre cubierto; son varios frentes. En fin, hay que superarse pero esta muralla sólo se puede saltar si vamos los dos.

    Me encanta como escribes

    un saludo a los dos

    maria

    ResponderEliminar