miércoles, 18 de febrero de 2015

UNA EXPERIENCIA RECOMENDABLE



                                               Fotografía de Spencer Tunick

Cuantas emociones, cuanta piel amiga, cuanta ternura, cuántos regalos,...y esa sensación que me queda siempre, de que las cosas podrían ser de otra manera, fuera de este útero tan amable y acogedor del taller de ternura  de Aingeru.

Intimidad sin  derecho a poseer a nadie, la generosidad sin esperar compensación, los ojos cerrados esperando a esa persona que nos va a contar lo que siente, que nos va a pedir lo que necesita. Descubrir quienes somos, lo que queremos y lo que no queremos,....abrazos tiernos,  apasionados, sentidos, besos con los labios, con los dedos, con el corazón,  poesía, tocar el cielo,...pedir, pedir y pedir,  y luego dar, dar y regalar,..y ver como van cayendo las murallas del miedo, de la duda, de los recelos, de la inseguridad, de la culpa y de los egoísmos,....aprender a amar sin contrato, sin letra pequeña,... terapia, pedagogía, conciencia y consciencia.

 Volar siempre ha sido uno de mis sueños, de mis fantasías, ¡y veo que me están creciendo las alas!

Estas son mis impresiones después de asistir al taller de Profundización en la Comunicación, continuación del “Taller de ternura” impartido por Aingeru Mayor en La Casita del Pez Luna, en Madrid el  pasado domingo 15 de febrero.